Espolón Calcáneo

¿Qué es un espolón calcáneo?

Espolón calcáneo

El espolón calcáneo es un crecimiento óseo que aparece en el talón. Surge al estar sometida la planta del pie a una presión importante durante un período prolongado de tiempo. La fascia plantar o banda de tejido conjuntivo que recubre los músculos de la zona, se estira excesivamente y puede calcificarse. Esta calcificación provoca el llamado “espolón”, que es bastante doloroso y que impide el normal apoyo del talón al caminar, aunque, en ocasiones, el espolón puede aparecer sin que el paciente note dolor alguno.

Existen dos tipos de espolón calcáneo:

  • De localización posterior inferior, debajo del talón (espolón calcáneo plantar).
  • De localización posterior superior, ubicado en el punto donde el talón de Aquiles se inserta (deformidad de Haglund), siendo éste tipo mucho menos frecuente que el anterior.

¿Cuáles son las causas que originan la aparición de un espolón calcáneo?

Las causas de aparición del espolón calcáneo se deben a ciertas características del pie, como son tener el pie muy arqueado, sufrir sobrepeso, tener pie plano o sufrir contracturas en el tendón de Aquiles.

Asimismo, el espolón calcáneo está provocado también por la tracción y la presión causadas por el sobreesfuerzo y por el uso de calzado inadecuado. Esta sobrepresión en la fascia plantar produce desgarros en la misma y en el tejido circundante generando una inflamación localizada y dolorosa. Frente a la misma, el organismo se defiende almacenando calcio en la zona afectada, lo que va formado el espolón a lo largo de los tendones.

Las causas de sobrecarga que pueden generar espolón calcáneo son:

  • Utilización de un calzado inadecuado.
  • La práctica de deportes intensos sin preparación previa.
  • El sobrepeso y la obesidad.
  • Las malas posturas del pie.
  • Los trabajos físicos que obligan a estar muchas horas de pie.

¿Cuáles son los síntomas de un espolón calcáneo?

  • Dolor intenso, como pinchazos en la parte interna del talón.
  • El dolor desaparece en reposo, pero empeora al ponerse de pie.
  • En general, el dolor es más intenso por la mañana.
  • El dolor empeora al caminar sobre una superficie dura, o al cargar con algún objeto pesado, como por ejemplo una maleta.
  • El dolor puede ser tan intenso que impida realizar las actividades diarias habituales.

¿Cómo podemos tratar un espolón calcáneo?

Esta lesión suele tratarse con éxito mediante el uso de plantillas ortopédicas que alivian la tensión sobre la zona, haciendo que los movimientos sean menos dolorosos. Las férulas nocturnas y los ejercicios de estiramientos también son efectivos para eliminar o disminuir el dolor.

Si estas medidas no son suficientes para paliar las molestias derivadas del espolón, se pueden recurrir a las siguientes medidas terapéuticas:

  • Terapia física: incluye la aplicación de calor o frío, así como el tratamiento local con ultrasonidos.
  • Medicamentos: para el tratamiento farmacológico del espolón calcáneo, son adecuados los vendajes con la aplicación de pomadas. Estas pomadas pueden estar compuestas por cortisona y por medicamentos analgésicos, como anestésicos locales, y antiinflamatorios. Se aplica en la zona de inserción muscular. También se pueden realizar infiltraciones, inyectando en dicha zona una mezcla de corticoides y de anestésicos locales.
  • Tratamiento con ondas de choque y el láser: las ondas de ultrasonidos de alta energía (llamadas ondas de choque extracorpóreas) junto a la luz del láser de baja potencia estimulan el crecimiento de los vasos sanguíneos y mitigan la inflamación. Además disuelven las calcificaciones.
  • Cirugía: habitualmente no es necesario practicar una intervención quirúrgica para tratar el espolón calcáneo. La cirugía no debe valorarse hasta transcurridos al menos nueve o doce meses después de que el tratamiento conservador no haya proporcionado mejoría. La operación consiste en la eliminación con un cincel del espolón y de una sección de la fascia plantar.
«En Podólogos Diego Domínguez realizamos una valoración de cada paciente para determinar cuál es el tratamiento adecuado. Disponemos de sistemas propios de fabricación de plantillas ortopédicas que permiten tratar y corregir la presión y dolor que el paciente sufre como consecuencia del espolón calcáneo. El uso de laserterapia nos permite, mediante el empleo del K-Láser, reducir la inflamación provocada por el espolón de manera casi inmediata, lo que provoca un alivio muy importante en el paciente.»
Diego Domínguez Herreros

Podólogo